Fragmento de una entrevista a Juan José Arenas, en Heraldo de Aragón, ingeniero del futuro Puente del Tercer Milenio en Zaragoza y del Puente de la Barqueta en Sevilla:
P.- Pese a las grandes obras de infraestructuras, da la impresión de que Aragón no resuelve sus problemas de comunicaciones, sobre todo con Francia.
R.- Sí, porque Francia mira al sur con bastante desprecio. No tiene ojos más que para el oro de Alemania. Se equivocan bastante, porque España es un país con una potencialidad extraordinaria. No hay más que ver la actitud con el Canfranc o con el Vignemale. Eso tendría que cambiar. Pero ahí nos metemos en palabras mayores si decimos que toda la pelea que tenemos con los nacionalistas son energías que perdemos para resolver los grandes problemas que nos afectan a todos. Y eso a Francia le viene de locura. Siempre le ha interesado una España débil.
P.- ¿Ve posible la reapertura del túnel de Canfranc?.
R.- Con gran dolor de mi corazón yo sé, porque las leyes de la física no las hemos inventado ninguno, que con el trazado que tiene es imposible. Los trenes de mercancías que bajan de París hasta Pau o hasta Hendaya llevan unas 2.000 toneladas de carga, debido a que las pendientes son suavísimas. Cada tren de ésos, al llegar a Canfranc, debe subdividirse en cinco, porque las locomotoras pueden con 400 toneladas de peso. Eso es ruinoso. Y fíjese que Canfranc es un sitio que me ha hecho soñar. Pero con el cerebro frío me doy cuenta de que es muy difícil que pueda tener utilidad.
P.- Entonces, apuesta por el Vignemale.
R.- Creo que sí. ¿Usted sabe qué tráfico tendría para mercancías? ¿Cree que podemos seguir dependiendo de los camiones con la crisis energética que se nos viene encima, con unas autopistas colapsadas, con unos riesgos en carretera que son espantosos? No queda más remedio.