las "francesas" y sus ojos de buey que con cuatro añillos dibujaba después de verlas pasar junto a mi abuelo por las vías junto al "barrio de la UVA".
la "tresmil" en cabeza del 1001, todo de verde, en topera de Atocha al descubierto, procedente de Cáceres después de casi 9 horas de viaje hasta Madrid, con el pelo oliéndote a traviesa por llevar todo el tiempo la cabeza al aire jugando a ser el maquinista.
Y mi imagen, junto a aquel mastodonte, adelantándome a mis padres, con 12 o 13 años para estar un rato junto a ella y ver con envidia al maquinista y a su joven ayudante militar, pensando que algún día yo estaría ahí arriba.
noche cerrada en la playa de llegadas de Vicálvaro y se rompía el silencio con los ventiladores de tracción de las 251 frenando y estacionando bobineros.
verano, calor insoportable, más de 40 seguro entre las vías de la playa de llegada de Vicálvaro.
A lo lejos una "panchorga" con un Alcázar de S. Juan que estaciona para cortar la máquina.
De maquinista un señor muy mayor, muy alto, de pelo canoso,con un peto de lona y camisa a cuadros al estilo americano.
De ayudante un bajito y regordete maduro que me ofrece agua del botijo de la cabina al ver la que le caía al chaval de 19 años con el mono amarillo.
Don Quijote y Sancho. Nunca lo olvidaré.
Me subo con ellos a la cabina y les acompaño hasta el puesto de mando para sacar un bote de la expendedora y en fín, para disfrutar un poco de la 7800.
pero sobre todo, con gran cariño, el sonido de los "cascabeles" de las francesas cuando llegaban a Vicálvaro Clasificación para cortarlas.
Estábamos en la caseta de llegadas y no fallaba. Se oía el "cascabeleo" inconfundible de las veteranas 276.
Sal de la caseta, corta y entrega señales...
podría estar así durante días...Así que paro, que me emociono.
Raúl
y sus trenes...
nos vemos en la vía...