Bueno, llego a las Asturias con la pena esa de que se nos han acabado las Jornadas, pero con la gran alegría que de que todos estamos aquí en contacto y que ya queda menos para las siguientes.
Y entre tantas cosas buenas que han habido estos días lo primero ha de ser dar las gracias a los amigos del CIFVM que se desvivieron por atendernos como los exquisitos anfitriones que son. ¡Gracias de corazón!
Otra cosa destaco entre tantas cosas gratas: la atención que han merecido uno y otro simulador entre todos, sin distinción de preferencias personales, que las había para todos los gustos como es lógico. En el programa figuraban charlas sobre ambos y, personalmente, me ha gustado mucho esa atención permanente por aspectos con los que uno podía no estar familiarizados, con evidente vocación de conocer cosas nuevas. Sin duda, en la evolución imparable a que está abocada la simulación ferroviaria, como todo lo informático, y que aún no sabemos a donde conducirá, la mente abierta y las ganas de aprender y de avanzar que hemos podido evidenciar es un valor impagable que hace presagiar grandes cosas.
Saludos:
Javier.-