Antes de comenzar la cuarta "glaciación" de este invierno, unos aguerridos inspectores de las asociaciones burgalesas recorrieron los 12 km del SM entre Trespaderne y Oña.
Las pasadas nevadas (copiosas y persistentes), le han pasado factura a la línea como solía pasar, históricamente, en ese subtramo. Por ello había un operario que diariamente recorría a pie la vía desde Nofuentes a Oña (16 km). Hasta que no llegaba a Oña no se le daba la salida al tren en Villarcayo.
Era y son continuas las caídas de tierras y piedras, durante las lluvias y deshielos. Así que este año habrá que meter la máquina Vaiacar para limpiar la vía y desbrozar los arbustos y ramas que, con el peso de la niene, están en posición "reverente" sobre el gálibo de la vía. La 10435 y su próxima hermana la 10456 son exigentes con el estado de la infraestructura.
Un saludo,
Antonio Melón.