por Guardatren » Lun May 12, 2008 6:28 pm
No, no fue así.
Hasta los primeros años 60, la mayoría de los trenes ya eran cortos hasta Borges y volvían, al menos durante la semana, y algunos pocos continuaban hasta Delta.
En 1962/63 se decidió que todos los trenes de pasajeros llegaran sólo a Borges, por lo cual sólo los de carga podían continuar hasta el puerto de frutos, con frecuencias semanales.
Como las barreras de la avenida Maipú en Bmé.Mitre demoraban al tránsito automotor, con mucho caudal, fué la excusa para cortar el ramal en Bmé.Mitre, aduciendo que total por pocas cuadras, desde Borges se podía ir caminando hasta Mitre o hasta Olivos del otro ramal C.
Así entonces pusieron el paragolpe en la vía ascendente, casi av.Maipú, por lo se aseguraron que no crucen la avenida nunca más. Los trenes de carga podían sí seguir, maniobra de por medio para poder tomar la vía descendente a contramano hacia Delta, ya que en ella no había paragolpe y las barreras se bajaban para dicho cruce, y el resto del ramal clausurado quedó como una sola sección a transitar.
Los trenes de carga al puerto de frutos dejaron de circular pocos años después, por lo cual en 1968 se levantaron todas las secciones del tercer riel desde el puente de libertador en adelante, y se levantó la vía ascendente desde dicho puente hasta Canal S.Fernando, ya que ahí estaban los astilleros y los talleres Astarsa, en los cuales se fabricaban y se ensamblaban locomotoras diesel, y gracias a lo cual este ramal siguió trabajando en forma precaria y restringida hasta su privatización, en 1992/93, y su rehabilitación en 1984 como Tren de la Costa, y de trocha media, que la mayoría conocéis.
O sea que gracias a Astarsa ¡gran valor! el ramal se salvó de morir para siempre porque ya casi lo habían desmantelado todo, y aunque muchos soñábamos con volver a verlo andar, era mucho más la fuerza de los que no les interesaba y querían verlo desaparecer, las excusas fueron muchas, los pretextos muy absurdos, y sugerencias degollantes como la idea de hacer una autopista (no había ni siquiera ancho para hacerla), y hasta incluso cuando ya estaba en proceso de licitación, surgió un funcionario que dispuso vender los terrenos, para impedir la privatización.