Quizás a mí no me correspondería abrir este hilo. Pero por ahora soy el único que posee este "objeto".
Se trata de una aguada. Un vagón cisterna, antiguo ténder, que servía para abastecer de agua "potable" a las casillas de las barriadas ferroviarias, a las casillas de la vía e, incluso, a poblaciones que surgían en la vecindad de las estaciones y que en principio eran sólo un erial.
Estos ténderes eran trasformados artesanalmente por los oficiales de oficio o los maquinistas (que había auténticos manitas) de los depósitos, reservas o puestos. Cortaban las chapas que no eran de interés, añadían mediante soldadura otras para aumentar la capacidad y, al final, lo transformaban de ténder en aguada. Habían quitado la caja para las briquetas, el carbón, la madera y las astillas y el espacio para las cajas de herramientas, caja de trabajo del fogonero, etc.
Recuerdo la aguada cuando llegaba por las mañanas de verano (las mañanas de invierno y el resto de las estaciones estábamos en la Escuela de la RENFE) a nuestras casas. Nuestras madres cogían los cántaros y los llenaban, vaciándolos en primer lugar en algunas horzas dispuestas para recoger el agua "potable" y después depositándolos en las cantareras. Llenaban todos los cacharros de la casa: horzas, cántaros, cántaras, botijos, y, a veces, hasta algún barrecho o lebrillo que otro. Y nosotros dando portes, ayudándolas, acarreando algún que otro cacharro acorde con nuestra potencia.
La aguada venía una o dos veces por semana y era la única forma y momento de abastecerse de agua potable. Pero había veces que tardaba más. Tenía que venir cuando las circulaciones de trenes regulares lo permitían. Y simplemente, pensar en la regularidad de los trenes en aquellos años (retrasos). Había veces que podía tardar 10 días.
En mi casa (de la RENFE) había agua "corriente". Ésta procedía de las balsas. Las balsas contenían agua del río que ascendía por la bomba que aportaba la maquinilla. Esta agua "corriente" servía para lavar, bañarnos, lavarnos, regar los huertos, fregar las casas, las aceras y regar las calles (para asentar el polvo).
Más de 20 años después (1983), llegué a aquellas tierras con otros cometidos. Todavía, existía una estación y una barriada (no ferroviaria) que era abastecida por una aguada (Huesa-estación) mediante ese método. Curiosamente existía una fuente contínua que analicé y comprobé como ese agua era potable y se mantuvieron estables sus análisis durante algunos meses y informé para que se abastecieran de esa agua y dejaran de aportarse esas aguadas que se estacionaban en la vía de andén principal (vía III) y que era la de apartadero lógicamente (protegida por calces descarriladores).
La última que ví, fue en las proximidades de la Reserva de Algeciras (1990). Supongo que abastecería a las casillas de la línea de Bobadillla a Algeciras.
Gracias Eugènio.
Saludos, Estanislao