http://actualidad.terra.es/provincias/v ... 532007.htm
Un grupo de ingenieros de Adif trabaja ya para retirar el Arco de Ladrillo
Un grupo de ingenieros del ente público Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), vinculado al Ministerio de Fomento, ha recibido ya el encargo de proyectar de qué forma se procederá al desmontaje del Arco de Ladrillo, una estructura histórica que sirve de pórtico de entrada a la estación ferroviaria Campo Grande en la que a finales de año se espera la llegada del primer tren de Alta Velocidad Española.
La retirada del arco levantado en ladrillo en el año 1856 forma parte de las obras previas al inicio de los trabajos de soterramiento de las vías férreas a su paso por el centro de la ciudad. Según las fuentes de Adif, los ingenieros trabajan en la idea de separar la estructura en varios trozos, entre seis y ocho. Pero antes será necesario el recubrimiento de la frágil composición con más de siglo y medio en pie, para evitar que pueda desmoronarse durante los trabajos de división.
Una vez troceado, el arco será entregado al Ayuntamiento para que monte la estructura en el lugar que desee. Si la decisión última fuera conservarlo en el lugar que ocupa en estos momentos, debería permanecer almacenado todos los años que tarde en finalizarse la reurbanización de los espacios liberados del paso del ferrocarril. Según fuentes del sector ferroviario, la ubicación actual dejaría de tener sentido, ya que los trenes nunca más cruzarían bajo esta estructura.
Adif también calcula una fecha para proceder a la retirada, el año 2008, inmediatamente después de que finalice la línea en superficie de alta velocidad entre Madrid y Valladolid que se pretende inaugurar antes de que concluya el 2007. En todo caso, el desmantelamiento se llevaría a cabo cuando los trenes AVE ya cuenten con parada en Valladolid, lo cual, señalan desde el ente de Fomento, complica un poco más las tareas para la división y almacenaje del viejo monumento de ladrillos cuyo origen es todavía motivo de discusión entre historiadores, aunque la mayor parte acepta que seguramente sirvió de base para la construcción la cimbra de un puente sobre el río Duero.
Convertido en un signo más de la ciudad, que ha dado incluso nombre a un paseo y a una parte del casco urbano ahora en expansión y crecimiento urbano, el arco de ladrillo está incluido entre los elementos arquitectónicos protegidos de la ciudad, lo cual exigirá que antes de que se proceda sobre él, el Ayuntamiento deberá tramitar los permisos correspondientes. La necesidad de que se lleve a cabo primero una gestión administrativa hace pensar a los técnicos de Adif que no será hasta bien comenzado el 2008 cuando podría de verdad pensarse en la retirada del salto sobre las vías, situado ahora junto al viaducto que lleva su mismo nombre y que parcialmente lo oculta a la vista de los ciudadanos.
La obra de adecuación de Campo Grande a la entrada de los AVE, que exigirá la colocación de una nueva estructura de hilo eléctrico de catenaria para la alimentación de estos convoyes, no exige la desaparición del arco, indicaron en Adif. De hecho, en los últimos días, cuando ha comenzado la remodelación del lado sur de la estación, las labores se han ejecutado sin tocar esta forma arquitectónica que en la actualidad presenta un estado de deterioro que hace pensar en su fragilidad en caso de que alguna máquina o grúa topara con ella. «Las obras de adecuación a la alta velocidad no exigen la retirada del arco, ni tampoco de la pasarela metálica situada en la cabecera norte de la estación», apuntaron desde el organismo encargado de la gestión de las infraestructuras ferroviarias públicas.
La posibilidad de que pudiera desmontarse la pasarela provocó en los últimos meses la protesta de la plantilla de los talleres de Renfe Operadora, situados al otro lado de las vías, entre la estación y el Paseo de Farnesio. «Se trata de un lugar por el que sería posible la evacuación de las instalaciones en caso de emergencia», apuntaron en fuentes sindicales que representan a estos trabajadores.
«No existe motivo para pensar en que deba desmontarse por las obras de adecuación a la entrada del AVE», manifestaron desde Adif. Será más tarde, cuando comience el soterramiento de las vías para aplicar el proyecto urbanístico que aún diseña el equipo del arquitecto británico Richard Rogers cuando de verdad sea necesario que, como su vecino de cerámica y cal, se desmonte la pasarela de origen francés para guardarla hasta que se decida su nueva ubicación.
Terra Actualidad - VMT