por Melek » Vie May 04, 2007 11:37 am
Hola, este es mi primer mensaje en este foro que vengo leyendo desde hace mucho tiempo.
En la actualidad toda esta línea, en su tramo de Albacete, está siendo habilitada como Vía Verde.
Algunas estaciones están en deplorable estado. Otras, como la del Robledo, creo que es del Ayuntamiento y se ha restaurado.
Visité la de Santanas, que está cerca de Albacete, y resulta que los edificios han sido adquiridos por particulares, los cuáles han vallado la zona y se están haciendo unos chalets aprovechando los edificios. Por supuesto han eliminado casi en tu totalidad los andenes para conseguir que el terreno sea plano en su totalidad. En este caso, la Vía Verde bordea la estación.
Hace unos días también me acerqué a otra de ellas (no recuerdo su nombre, porque era el de una aldea... estaba cerca de la estación del Jardín). Su estado era lamentable. Qué lástima no llevar la cámara de fotos. Estaba toda la obra concluida, con un muelle de carga para ganado incluido.
Tenía finalizada incluso la instalación de los cuartos de baño (con los retretes instalados). Con esto trato de explicar el grado de avance que tenía la obra.
La estación de Balazote también era de un particular y creo que la Diputación (o el Ayuntamiento) quiera adquirirla, pero hay problemas con el dueño y la operación se está alargando bastante.
Lo más sangrante de todo esto, es que en la actualidad la carretera que marcha paralela al trazado del ferrocarril (la N-322) va a ser convertida en autovía porque es una forma de potenciar las comunicaciones entre Andalucía y el Levante. Una absoluta vergüenza, la verdad.
Esperemos que ahora no aprovechen terrenos de la Vía Verde para esa autovía, ya que en su momento ya se utilizó parte del trazado saliendo de Albacete para construir una vía de circunvalación.
Siempre que visito estas instalaciones siento una impotencia tremenda, cierro los ojos y me imagino que del interior de un tunel va a aparecer una locomotora diesel, con aquella decoración verde y amarilla de hace unos años.
De pequeño, cuando iba con mis padres en coche por la N-322 siempre miraba como un tonto el recorrido de la vía, esperando que pasase algún tren. Mis padres me contaban la historia, pero yo no acababa de creérmelo. Les obligaba a parar en alguna estación, acercarnos a las agujas, mirar por la boca de algún túnel, etc.
Una pena, la verdad.