por Gaspar » Sab Feb 10, 2007 4:40 pm
Rigurosamente cierta.
Hace muchos años, aún rodaban por ahí los trenes TAF, se hacía una especie de contrabando entre algunas ciudades costeras y Madrid. Una de aquellas ciudades era Málaga.
Por entonces, los trenes de lujo, el TAF lo era, llevaban una dotación humana de Maquinista, Ayudante, Jefe de Tren, Interventor y Ruta.
Durante un viaje a Málaga, el Ruta tuvo la idea de comprar una baraja de cartas para echar unas manos durante la marcha con el Interventor, y en la estación Sta. Cruz de Mudela. bajaron el Ruta y el Ayudante a comprar la baraja. Cuando el Ruta pagó, entregó un billete de cinco pesetas muy nuevo para que se cobraran y entre los dos agentes se entabló la siguiente conversación:
AYUDANTE: Oye, vaya billete tan nuevecito.
EL RUTA: Hombre, como que está hecho de esta mañana.
AYUDANTE: Si hombre de esta mañana.
EL RUTA: ¿Es que tu no sabes que yo me dedico un poco a esto?
AYUDANTE: No lo sabía ¿Y como lo haces?
EL RUTA: Bueno, me fui a Tanger y el el Zoco compre una pequeña prensa para billetes pequeños, los había de otras monedas, pero yo con billetes de cinco pesetas me apaño. El papel me lo saca un amigo de la Fábrica de la Moneda y la tinta me la traen de Alemania.
Así se quedaron las cosas y al día siguiente por la mañana, cada cual fue en busca de los artículos de contrabando que necesitaba, a las distintas casas que se dedicaban a vender el contrabando.
Al regreso, antes de llegar al Barrio del Perchel, se encontraron los dos agentes y el Ayudante, esgrimiento un billete nuevecido, se lo enseñó al Ruta.
AYUDANTE: Mira macho son tan nuevos como los tuyos.
EL RUTA: ¿Donde te los han dado?
AYUDANTE: En casa del Guardia.
EL RUTA: Esos son los billetes con los que he pagado yo allí.
El Ayudante calló pero debió pensar que conservando los billetes en su poder lo perdería todo, de modo que al llegar al Barrio del Perchel, comenzó a vender los billetes nuevos de cinco pesetas por tres pesetas.
Todo quedó así y no trascendió nada más al respecto, hasta que transcurridos dos meses, la Brigadilla fue en busca del Ruta para que explicara el asunto de los billetes falsos. La cosa no pasó a mayores, gracias a que el Ruta tenía buenas relaciones en las altas esferas, pero le dieron un buen susto.