por randemar » Mié Dic 27, 2006 8:46 pm
Leyendo las interesantes aportaciones de Kevin y Victor, he de decir que no os faltan razones a ninguno de los dos.
Kevin tiene más razón que un santo cuando, con motivo, se rasga las vestiduras al afirmar que la linea de Madrid-Aranda y otras tienen demanda, demanda que se ha canalizado hacia el servicio por carretera tal vez por la mala gestión de Renfe. Asimismo, hace hincapie en el llamado "efecto tunel" que genera el AVE: por una parte ha contraído las distancias uniendo con eficiencia grandes nucleos urbanos; pero por otro lado ha marginado extensas zonas del territorio, quasi borrándolas del mapa, es decir que lo que no está conectado a la AV es como si no existiese. Hoy en día, midiendo la distancia en unidades de tiempo en lugar de magnitudes espaciales, asistimos a la paradoja que ciudades con AVE como Málaga y Sevilla estén más "cerca" de Madrid que otras ciudades, más cercanas en el espacio, como Jaen. Todo tiende a polarizarse donde hay (o se preveé que haya) una gran demanda.
La dinámica actual ha llevado a concentrar la población española en las ciudades mediterráneas, y en algún polo o encrucijada del interior como Madrid, Zaragoza o Valladolid. Aquellas zonas "bendecidas" por el nuevo medio de transporte quedarán enganchadas al progreso y al crecimiento, incluso, algunos pequeños núcleos en su trazado, se verán beneficiados como polos de descongestión de las grandes urbes, al quedar conectados con aquellas en tiempos inferiores a la hora, nombres como Ciudad Real, Calatayud, Lleida, etc son los primeros que se me ocurren. Claro que para ello habrá de crearse una política de precios y abonos que haga asequible y habitual este medio de transporte. El resto del territorio que quede marginado de este medio corre peligro de convertirse, a marchas forzadas, en un desierto demográfico. El actual sistema económico prima la concentración sobre la dispersión, por mor de las economías de escalas, y el interés se centra en concentrar población sobre extensas áreas metropolitanas, y ese principio afecta a los medios de transporte. Asistiremos a la creación de unos extensos sistemas urbanos: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, etc de gran radio de acción y de influencia sobre sus zonas respectivas. Este crecimiento de los radios de acción de las metrópolis hará que veamos gente interrelacionándose entre Madrid y Ciudad Real de la misma manera que hoy se relacionan entre Madrid y Móstoles por poner un ejemplo. Más que una tendencia eurpea, se trata de una tendencia global impuesta por las actuales leyes (invisibles) del mercado. A mí, personalmente, no me agrada esa perspectiva, pero me temo que es lo que vendrá, tal y como se están desarrollando los acontecimientos.
Comparto con Victor un interesante enfoque: hay trenes en la medida que la gente demanda trenes. Pero...¿la gente es realmente consciente de los beneficios del tren? ¿O más bien se guía por una serie de prejucios (en parte fomentados por una pésima gestión en un pasado)? En el caso de Mallorca, hemos asistido en los últimos 40 años a un desmantelamiento de una red ferroviaria que llegó a sobrepasar los 300 km., atendida por unos vehículos y una infraestructura que, literalmente, se fue cayendo a pedazos. Sólo sobrevivieron dos líneas: la Palma-Sóller, de marcado caracter turístico (Velocidad comercial 29 km/h) y la Palma-Inca, posteriormente rehabilitada hasta Sa Pobla y Manacor. Ahora hay trenes modernos, cómodos, y relativamente rápidos. Pero..la gente mayoritariamente, no coge el tren para sus moviemientos diarios (commuting), seguimos saturando una red de autovías que a pesar de su exponencial crecimiento siguen colapsadas, soportamos mil y un inconvenientes para circular por la ciudad, para aparcar etc. Tenemos 920 coches por cada 1.000 habitantes, probablemente la media más alta de Europa, pero seguimos sin usar un tren que nos deja en el mismo centro de la ciudad, nos evita problemas a la hora de aparcar el coche. Otros sistemas colectivos de transporte tienen aquí un uso similar, pero en el caso del bus interurbano , la cosa tiene su explicación: te cuesta lo mismo o menos, el combustible necesario para cubrir ese trayecto que el coche de línea, (Ejemplo Palma-Cala Ratjada, 82 km., 9,05€ por trayecto...hay algo que falla.
Eterno aprendiz de todo aquello que llama a la puerta de mi natural curiosidad.
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
La perseverancia es un árbol de raíces amargas, pero de frutos muy dulces.