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EMPRESAS - Transportes 25/09/2006
Renfe se une a Mercadona para salvar el negocio de mercancías
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Publicado: 08:30
El operador público, tras cerrar un acuerdo de trenes ‘a medida’ para Mercadona, negocia con otros clientes como Carrefour o El Corte Inglés. El fabricante textil Inditex también está en el punto de mira.
El pasado mes de julio, Mercadona, a través de su operador logístico Acotral, llegó a un acuerdo con Renfe para explotar dos trenes semanales exclusivos para la cadena de supermercados entre Sevilla y Valencia, y la ciudad hispalense y Tarragona, hasta el año 2010.
El acuerdo, por el que se moverán 220.000 toneladas al año, no es significativo si se compara con las grandes magnitudes de la cadena, que sólo en frutas y hortalizas gestiona más de 490.000 toneladas anuales. Sin embargo, los responsables de Renfe consideran vital el contrato, ya que se ha convertido en su mejor carta de presentación para acercarse a otros grupos de distribución, un mercado en el que el operador público quiere apoyarse para rentabilizar el ruinoso negocio de mercancías y, en concreto, el transporte intermodal –movimiento de contenedores–.
Mercancías es, tradicionalmente, la oveja negra dentro del grupo. El pasado año registró unas pérdidas de más de 20 millones de euros, pese a que los ingresos ascendieron a 350 millones.
Competir con la carretera
“Que una compañía como Mercadona haya elegido a Renfe es nuestra mejor publicidad”, reconoce el director del negocio intermodal en la compañía, Carlos Mantilla. En su opinión, este tipo de contratos contribuye a mejorar la imagen de fiabilidad de la marca y a enterrar los prejuicios existentes en el sector contra el transporte ferroviario de mercancías. A raíz del acuerdo con Mercadona, y coincidiendo con la saturación y la subida de costes en el transporte por carretera, Renfe ha iniciado contactos con compañías como Carrefour o El Corte Inglés.
Con la primera, a través de su operador logístico, ha realizado ya algunas pruebas. El Corte Inglés también ha contratado en alguna ocasión trenes a medida entre Valencia y Madrid. Por ahora, sólo se trata de experiencias puntuales, aunque el objetivo de Renfe es lograr acuerdos similares al de Mercadona. Con la cadena valenciana, el acuerdo podría ampliarse en un futuro para dar servicio a la nueva plataforma logística que el grupo está construyendo en Ciempozuelos (Madrid).
Objetivo: ZARA
Otro potencial cliente en el punto de mira de Renfe es Inditex. La empresa textil con sede en Arteixo (A Coruña), que subcontrata el transporte de sus mercancías, reconoce que ahora el transporte combinado de ferrocarril y barco representa un 30% del total. Fuentes del gigante textil explican que su modelo de negocio requiere gran rapidez y flexibilidad. “Si en un futuro el ferrocarril es tan eficiente como la carretera, podría ser una opción también para las empresas textiles”, apuntan fuentes del sector.
Renfe cuenta, además, con el respaldo de la patronal de las grandes empresas de distribución, Anged, y de la Asociación Española de Industria y Distribución (Aecoc). Ambas se han comprometido a potenciar el transporte ferroviario en sus actividades.
Cifras
La captación de los grupos de distribución se enmarca dentro del plan estratégico de Renfe para rentabilizar el negocio intermodal. Esta división, con una facturación de 110 millones de euros anuales, genera el 80% de las pérdidas del negocio de mercancías. Su punto flaco histórico ha sido el sobredimensionamiento de la oferta a través de los trenes multiclientes, que funcionan como uno de viajeros y que en muchas ocasiones no son rentables. Actualmente, el 75% del negocio corresponde a trenes multiclientes, pero el objetivo del plan estratégico, hasta 2010, es reducir este porcentaje al 50% en favor de los trenes a medida de los clientes. Para ello, el grupo contempla una fuerte reestructuración de la red capilar de transporte, centrándose en los grandes corredores y en las conexiones con los puertos.
Mantilla subraya que el futuro está en los puertos, sobre todo en Barcelona, Valencia y Bilbao, donde los tráficos de contenedores crecen a ritmos anuales del 9%. En la Ciudad Condal, Renfe ha conseguido recientemente convertirse en operador ferroviario en el nueva terminal portuaria del Prat, una infraestructura adjudicada este año al grupo chino Hutchinson y a Tercat.
El gran olvidado
· Los responsables de Renfe reconocen que Mercancías es la división más descuidada del grupo, con material antiguo, infrautilizado y con índices de rentabilidad negativos.
· Con la liberalización, desde el pasado mes de agosto, Mercancías es la primera unidad de negocio expuesta a la competencia.
· Los nuevos gestores de la división no buscan el beneficio sino parar la sangría de pérdidas. Para ello, está en marcha un plan de restructuración que engloba a personal, líneas y material.
· Uno de los primeros pasos de esta nueva etapa es la adquisición de 100 locomotoras para mercancías que, probablemente, se aprobará mañana martes. Se trata de unos 500 millones de inversión.
· Renfe quiere mejorar su presencia en los puertos, principalmente del arco mediterráneo, donde está el negocio de contenedores.