por Fantito » Mié Sep 13, 2006 11:00 pm
El tema del alquiler o uso de las distintas dependencias ferroviarias es un tema muy delicado por una simple razón. El origen de las grandes compañías ferroviarias están ligadas a concesiones del estado a entidades físicas o jurídicas del ámbito privado (independientemente que la participación en estas empresas intervenga el estado, sigue siendo de titularidad privada) que se acogieron a distintas leyes de promoción ferroviaria que autorizaban distintas formas para la adquisición de los terrenos donde construir dichas instalaciones ferroviarias. Muchas de estas empresas optaron por la expropiación forzosa, sistema amparado por las distintas leyes que permitía la adquisición de terreno de una forma segura y más barata que la compra en el mercado inmobiliario. Estos terrenos adquiridos, ya por la compra como por la expropiación, pasaron a ser administrados por el Estado (ojo, el Estado solo los administra sin que sea el legítimo propietario, bienes demaniales, se llama) en la creación de RENFE.
Las distintas instalaciones adquiridas mediante el método de la expropiación forzosa, teóricamente, no pueden ser alquiladas ni arrendadas ni vendidas sin la pertinente declaración de bienes desafectos y sin ser declarados bienes enajenables por lo que se debe de contar con el beneplácito de los antiguos propietarios o sus herederos si los hubiere. De haber antiguos propietarios o herederos, estos tienen derecho a la adquisición de las antiguos terrenos mediante el pago de la plusvalía correspondiente.
Varios expedientes abiertos cuenta actualmente el Ministerio de Fomento por la venta o arrendamiento de instalaciones sin tener en cuenta ni la declaración de instalación desafecta ni la declaración de bien enajenable.
¡Por fin la autorización de rebase!