Victor escribió:Más que debatir qué es mejor, yo diría que se debate qué es más fácil de conservar y cuidar. Y seguro que Javier estará de acuerdo conmigo en que es más fácil restaurar y conservar una locomotora de vapor que una eléctrica.
Con la fotografía sucede lo mismo. ¿Qué es más fácil conservar? ¿qué posee más durabilidad? ¿qué formato te da más calidad?
Realmente, hoy por hoy, es mucho más fácil conservar un soporte digital que uno químico. Una razón primera es que un soporte digital puede ser múltiple, sin merma alguna de la calidad entre copias. Son verdaderos clones, ya que el original de algo digital es, en realidad no un soporte físico sino un conjunto de unos y ceros que pueden estar en decenas de soportes y son siempre originales. Por otra parte, de las imágenes realmente importantes se pueden tener copias en lugares diferentes, que evitan, por ejemplo, el riesgo de desaparición por robo, incendio o cualquier otra cosa. El soporte químico básico es uno y cualquier copia siempre es copia con merma de calidad.
De hecho, el sistema universal de conservar cualquier imagen actual es el soporte digital.
Podría decirse, en efecto, que en caso de una catastrofe electromagnética (un viento solar desmesurado por ejemplo) podrían achicharrarse todos los aparatos lectores y cierto resulta que en un CD al trasluz se ve poca cosa. Pero esto es algo con una probabilidad menor, infinitamente menor que, por ejemplo, una ataque de hongos en una película, o un exceso o defecto de acidez, o las humedades, o el efecto de la luz sobre los haluros, etc,. O el mero paso del tiempo sobre las películas que las afectan, y mucho. Y además, aún en el improbable caso de que el Sol hiciera aquéllo, siempre se pondrán los chinos a fabricar de nuevo lectores CDs a toda pastilla y en dos días los CDs serán tan legibles como antes.
No sé cual es la vida de un CD / DVD. Como todo, srá finita, pero creo que, en cualquier caso, será más alta que la de su propia tecnología. Antes de que se deteriores por el paso del tiempo, ya los habremos pasado a otro soporte nuevo. De hecho, como ha he dicho, tengo datos (y esto es aplicable a imágenes) que han pasado por discos flexibles, disquetes, CDs y ahora están en DVDs. Y están como el primer día, porque el proceso de copiarlos no los ha alterado en absoluto. Ah, ¡y eso que los discos flexibles, disques y CDs aún son legibles! De los negativos que estaban en el mismo sitio que estos discos, muchos están bastante perjudicados por hongos, degradación de tonos, rayaduras y mil males, que ahora se están solucionando, en las imágenes, en su copia digital
Respecto del tema calidad, ya se ha dicho aquí, Hay que comparar cosas equivalentes. Pienso que las mejores cámaras digitales tienen ya, o casi, idéntica calidad que las mejores convencionales. Y ojo, la película química tiene unas limitaciones (el grano mínimo que da la sensibilidad de la plata o lo que sea que se use) que no existen, o son distintas en un sensor digital, que creo sólo tiene como límite teórico lo que la tecnología sea capaz de hacer, quizás el propio tamaño de un fotón (si es que aún se admite esto como la naturaleza de la luz, como cuando yo lo estudié...).
Una cosa es cierta: el desarrollo de la fotografía convencional ya ha tocado techo, tanto por razones técnicas como, sobre todo económicas; ninguna empresa va a invertir hoy en día millonadas en seguir desarrollando este tipo de cámaras y sus películas. Sin embargo, la fotografía digital, en realidad, aún está empezando y si la mejora sigue al ritmo que hasta ahora, aún hemos de ver maravillas que ni nos imaginamos.
En general, además, la historia de la técnica demuestra que los avances tecnológicos no tienen marcha atrás. Tienen eso sí, lo que se llama "culos de saco", es decir direcciones de avance que ya no permiten más desarrollo sin cambios radicales previos de dirección. Un ejemplo muy manido son las balas. La actual bala, con cartucho metálico, fulminante, etc, es de hace muchas décadas y se sigue usando aún porque es un fondo de saco evidente. En ese camino, disparar con bala, ya poco se podrá mejorar. Las armas que sustituyan a la que usan bala, han de partir de premisas totalmente distintas, saliendo de atrás en la evolución tecnológica y encontrando un camino nuevo. Y esto es aplicable a los motores de combustión interna; los motores de gasolina y diesel de nuestros coches del siglo XXI, son, en su esencia, un invento ¡del siglo XIX! Mejorado y tal pero del siglo XIX. Sólo algo radicalmente diferente, que parta de bases nuevas (quizás ya inventado y oculto por las petroleras, pero esa es otra historia) lo sustituirá. Y asi con tantas cosas de la creación humana.
Así, por decirlo en términos ferroviarios, la fotografía convencional ya está en la topera, mientras que la digital, que partió de otra aguja, tiene mucha vía aún por recorrer.
Saludos:
Javier.-