Sin duda el Talgo III... Para mi, fue el Talgo III, el famoso "cocacolo". Hace años (quien sea mayor sabrá a qué me refiero), viajar en el Talgo era como hasta hace una década, viajar en avión. Algo casi reservado para la gente pudiente que se lo podía permitir.... Para mi, viajar en Talgo era como un sueño... y sucedió que entrados los ochenta, yo tenía que viajar a Madrid por cuestiones de salud y a la vuelta, tuvimos que volver en el Talgo.
Nunca olvidaré la emoción al sentarme en sus butacas, aún parados en Chamartín, con la 2000T en cabeza. Un señor vió mi ilusión y mi madre le dijo que era mi primer viaje en Talgo y él sonrió...
Tampoco podré olvidar su atronadora bocina y como comenzó a deslizarse dejando atrás la estación, sin una vibración dentro del coche...
Desde entonces he tenido muchas oportunidades de viejar en el TIII tanto a Madrid como a Barna por temas de salud principalmente y todos y cada uno de esos viajes significaron mucho para mi...
Pues nada, que sin duda mi tren será siempre el TIII.
Gracias amigo Miguel por tu esfuerzo al regalarnos con esta maravilla...