Hola:
En Inglaterra y en otros países existe lo que se denomina un trainspotter, que no es más que un aficionado al ferrocarril que apunta lo que ve en una estación y le hace fotos.
Los que hayáis visto noticias relacionadas con estos vuelos secretos de la CIA por España sabréis que una de las fotos más valiosas en ese tema, objeto usado en el proceso judicial, la hizo un aficionado a los aviones, o lo que es lo mismo, un Plane Spotter.
No inicio un enésimo hilo sobre cómo nos tratan a los aficionados al ferrocarril los cuerpos de seguridad privada y los propios empleados ferroviarios, pero si quiero hacer constar un paralelismo, y sus diferencias, entre los trainspotters españoles, y estos planespotters españoles también.
Aparecía en Informativos Tele5 una pareja de aficionados, con su Réflex digital y un gran teleobjetivo, por dentro de la valla del aeropuerto de Mallorca. Hacían fotos a lo que les daba la gana (Incluso a vuelos secretisimos de la mismísima CIA !!) y nadie estaba a su pie para controlar lo que hacían. Incluso explicaban que hacer una foto de un avion americano en colores de una empresa europea era un curioso "hibrido", curioso y valorado en su colección. Esta gente estaba por tanto en terrenos de Aena, empresa pública de infraestructuras aéreas.
Un aficionado al ferrocarril que hace fotos desde un andén de la estación también esta en terrenos de una empresa pública de infraestructuras, pero en este caso ferroviarias y se llama ADIF. Por supuesto está en el andén (césped) y no en las vías (Pista de aterrizaje). Pero el aficionado al ferrocarril no cuenta para nada en asuntos en que pudiera ser de ayuda a la policía, ni está bien visto por la seguridad privada de las instalaciones. Esta seguridad privada, así como el conjunto en general de los empleados no solo no facilitan, sino que impiden hasta extremos increibles la normal disposición de un aficionado a hacer dos fotos y tomar dos notas. Eso por supuesto contando con un permiso totalmente en regla que nadie sabe ni qué permite, ni qué impide exactamente, pero que nos obligan a tener si queremos tener opcion a que nos dejen hacer fotos.
La única ventaja que tenemos los aficionados al ferrocarril es que los trenes no vuelan, y se les pueden sacar fotos preciosas en plena línea.
Algo ocurre, porque una situación tan parecida entre avionofilos y trenófilos no puede tener resultados tan opuestos.
Saludos.
Daniel Pérez Lanuza.