Bueno fuwito, yo no lo veo importante el que esté más o menos elevado. Ten en cuenta que puede que entre tu trazado y el mío, pudiera haber una diferencia de entre 1-2 m. De aquí a que lleguemos a Águilas, habremos recuperado parte del trazado. Si decides repetirlo, lo que tienes que hacer es hundir la vía, eso uno o dos metros, mejor dos.
Pondrías el primer tramo, en la ventana Mode, activas el botón de desplazamiento del objeto, el que tiene la casita que la flecha de dos puntas enfrentadas debajo, y lo hundes 2 m. Con las flechitas del cursos del teclado numérico, le das a la inferior y descenderá, en la ventana Object - Altitude va informándote sobre la altura en la que se encuentra, cuando llegues a -2.000 (m) te plantas y le das a la Y. A partir de aquí vas colocando vía y con la letra Y readaptas el terreno.
Si no te gustase como ha quedado, sales sin guardar los cambios y repites la jugada a 1 m. Si te gusta, guardas los cambios y haces una copia de seguridad.
Saitel2000, veo que has escrito, mientras preparaba la contestación de fuwito. Para tí vale lo mismo, si quieres elevándola 1 m. He de deciros que a mi, me hubiese hecho falta tenerlo hundido 1 m. Pero la dejaré así y elevaré la parte del muelle más adelante y aplanaré la parte donde se encuentra la Espartera.
Después sabremos elevar o descender el terreno. En la propia estación de Almendricos, tendremos que construir un muelle de unos 2 metros de alto, por lo que nos hará falta que la vía esté algo hundida. Pasado mañana o traspado mañada hablaremos de hundir el terreno, al dejar descarnado la placa, aunque lo tenía preparado con la placa de 27 m.
Sierra, ya me ha enviado un tramo de vía para adaptar a la placa de 16 m de vía estrecha y ya dar la vía correcta de ancho internacional a 1435 mm.
Gracias Jose.
A mi me queda el terraplén a la mitad de la base del árbol. Quizás debería quedarme a los 2/3.
Saludos, Estanislao
El que no pregunta se queda sin saber. Más vale que se piensen que soy tonto a que verdaderamente lo sea por no saber.
Eric Hoffer (escritor y filósofo, 1898-1983): Quién muerde la mano que le dio de comer, normalmente lame la bota del que lo pateó.