Lo cuenta mejor que yo el propio inventor de la denominación, que explica el origen de la "curva del caballo muerto" en las pp 45 y 46 de su libro "Viajes y Reportajes".
Me refiero, claro, a Manolo Maristany, ilustre fotografo y divulgador del ferrocarril, y una de esas raras personas que tiene influencia en todos suficiente para crear apodos de uso general.
Lo de la yegua, lo matizo, venía a que, en efecto, ese equino descuartizado por el tren en la curva del antiguo viaducto de Parana (desde entonces conocida por muchos como "la curva del caballo muerto") por esas casualidades de la vida, era propiedad de un familiar directo mío... Y era hembra o sea yegua, no macho o sea caballo, cosa que en descargo de Maristany, y dado el estado del animal, le resultaba a él imposible distinguir...
Saludos:
Javier.-