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Oriol escribió:Si no estoy equivocado, cada carbón se clasificaba según su calidad, o sea, la pureza y concentración real de carbón. La concentración era la que marcaba el poder calorífico de cada tipo de carbón, Cada tipo de carbón en concreto adquiria un nombre por su calidad, que varió según la región.
Así cómo la hulla o la turba eran carbones de "mala" calidad, poca concentración de carbono, por lo tanto, poco poder calorífico, había, y hay ciertos carbones, sobretodo de importación africana, de muy buena calidad, y de más barata importación, que la extracción minera nacional.
En cuánto a preferencias, la verdad es que no tengo la más mínima idea de cómo se gestionaba el mismo.
javierfl escribió:Un factor destacado a la hora de escoger el carbón adecuado para una locomotora era el tamaño de los trozos. Recordemos que según el calibre, el carbón se clasifica de diferentes maneras. Normalmente a mayor calibre de los trozos mejor, pues el carbón muy desmenuzado era arrastrado por el tiro antes de quemar completamente y, además tiene más tendencia a aglomerarse en la parrilla. Así para locomotoras se prefería cuando se podía, la granza, la galleta o galletón.
Como estos calibres eran los más caros, y en España y sobre todo en Asturias, el carbón era normalmente menudo, se desarrolló el procedimiento de aglomerarlo con brea, de tal manera que resultaba posible fabricar verdaderos ladrillos (las briquetas) u otras formas como los ovoides. La mezcla de carbón menudo y brea, además de aprovechar las propiedades combustibles de ambos materiales, permitía usar a buen precio cualquier tamaño de carbón sin las desventajas propia de los pequeños calibres.
edsolis escribió:Javier, respecto al proceso de aglomeración con brea, ¿lo realizaban las compañías mineras, u otras especializadas en la elaboración de sub-productos como el cok?
javierfl escribió:Ahora las térmicas usan el carbón casi en polvo (hasta el punto de que lo "grande" se reduce) por lo que este problema no existe.
Sanlúcar-Playa escribió:Eso de que las térmicas tragan de todo conviene matizarlo...
javierfl escribió:Oriol escribió:Si no estoy equivocado, cada carbón se clasificaba según su calidad, o sea, la pureza y concentración real de carbón. La concentración era la que marcaba el poder calorífico de cada tipo de carbón, Cada tipo de carbón en concreto adquiria un nombre por su calidad, que varió según la región.
Así cómo la hulla o la turba eran carbones de "mala" calidad, poca concentración de carbono, por lo tanto, poco poder calorífico, había, y hay ciertos carbones, sobretodo de importación africana, de muy buena calidad, y de más barata importación, que la extracción minera nacional.
En cuánto a preferencias, la verdad es que no tengo la más mínima idea de cómo se gestionaba el mismo.
En absoluto la hulla es carbón de "mala calidad". Lo de la "calidad" de un carbón es especialmente relativo y depende de muchos factores, el primero de ellos el uso al que van destinados.
Saludos:
Javier.-
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