CUENTAME (TU VIAJE EN TREN)

[Estanislao]

No entiendo nada, intentaba entrar en esta página y no lo conseguía, me decía que "no existían mensajes para este tema".
Había abierto un hilo al respecto, pero como ahora he entrado, voy a ver si lo traslado aquí y lo anulo:

Anoche escribí una historia para CUÉNTAME (TU VIAJE EN TREN) y veía que ponía ese mensaje. Ahora después de haber averiguado lo que Ferrolitic preguntaba, me sigue poniendo el mismo mensaje.
¿Qué pasa con este tema?
Por cierto Ángel, la estación podía ser El Vacar-Villaharta donde se ponía una agua'ora con agua y con cántaras de leche, caliente y fría, dependiendo, y te echaba una med'ia del tapón de la cántara. También se ponían en Cerro Muriano y Obejo las agua'oras. Me lo ha dicho Eduardo Castillejo ex-maquinista y Jefe de RR.HH. de M.I.T. de Málaga, oriundo de Bélmez.
Ahí tienes una estación de Peñarroya, tal como la conociste, pues eso no ha cambiado. Peñarroya del Puertollano-Fuente del Arco a la izquierda y Peñarroya del Almorchón-Bélmez.
Saludos, Estanislao

[Sanlúcar-Playa]

Lo publiqué en http://groups.google.es/group/es.rec.tr ... f652c09e1e hace algún tiempo, pero creo que viene a cuento:

El 14 de agosto quien no estaba de vacaciones hacía puente. Como yo era el más nuevo del Departamento, tenía que estar en Madrid, al pie del cañon. Próximo el final de la jornada, el jefe me puso en la mano un sobre de la CIWL y el importe de cuatro días de dieta. Esa misma noche tenía que irme de viaje, había una avería en la red de comunicaciones del Patrimonio Forestal del Estado que afectaba a la jefatura en Badajoz, y había que actuar de inmediato. Cogí la documentación de la instalación, algunos repuestos y el equipo de medida más imprescindible, pasé por casa para recoger una muda y a eso de las 9 de la noche estaba en la estación de las Delicias con tiempo para curiosear un poco por aquel auténtico museo vivo.


Por ver salir el Lusitania Expreso casi acabo vestido de limpio. Instantes antes de arrancar, el fogonero activó el tiro y la máquina lanzó por la chimenea una buena rociada de fuel. A otro que estaba allí lo puso perdido y yo me salvé de milagro.


Mi coche era uno de esos ingleses (¿Metropolitan Camel Carriage?) de los años 20 o 30, con mucha marquetería, conductor con uniforme más bien decimonónico, y un mozo que colocaba el equipaje y además en las paradas limpiaba los pasamanos exteriores para que los viajeros que bajaban y subían no se manchasen las manos. En cabeza otra hermosísima locomotora de vapor a la que no quise acercarme, por si las moscas. Igual era una Mikado, no sé. Recuerdo que paramos en Algodor (¡qué pedazo de estación alli en medio del campo!), y después de la parada de Mora-Orgaz, me dispuse a dormir, cosa difícil, pues hacía bastante calor. A través de la ventanilla abierta, el aire traía los aromas del campo, a veces de rastrojeras, otras veces de jara, de monte, y de cuando en cuando, de zapatas de freno calientes. Al paso por los Montes de Toledo, los rítmicos sonidos del escape de la locomotora y el golpeteo de las ruedas en las juntas de los carriles se multiplicaban al reflejarse en los taludes rocosos de las trincheras. Así acunado, debí dormirme. Lo siguiente que recuerdo es una parada en medio de la oscuridad total, y una tenue luz que se acerca: es el farol de aceite de un factor de circulación.


- ¿Dónde estamos?


- En la estación de Belalcázar.


Por Don Benito ya era de día, y no era cosa de seguir durmiendo. Al llegar a Badajoz, taxi y a la faena.


- ¿Pero a estas horas y en día festivo?


- Pues ya ve usted, así es la cosa.


Imponente entrada a la ciudad, por el puente y la puerta de Palmas. A las 10 de la mañana ya estaba todo resuelto. La tormenta del día anterior, además de hacer saltar las protecciones, había dejado en cortocircuito un descargador de antena.


- ¿Qué se puede hacer en Badajoz hasta que salga el tren de vuelta?


- Yo me pensaba ir a Elvas, como hacemos todos aquí los días de fiesta, ¿te vienes?


- Bueno, si me arregláis lo de pasar la frontera.


- Eso está hecho.


Mi cliente no entendía porqué nada más llegar a Elvas le pedí que me acercase a la estación, pero así lo hizo y santas pascuas. Yo quería darme el gusto de tomar un tren extranjero y me lo dí. Um comboio dos CP me puso en Badajoz justo a tiempo para volver a Madrid vía Cáceres en el automotor de la tarde.


Eran dos coches Fiat, acoplados mediante el clásico fuelle. Desde Mérida reculamos hasta Aljucén. En Cáceres, nueva inversión de marcha hasta Arroyo-Malpartida. Allí, a recular de nuevo ¡qué mareo! Muchas obras a la derecha de la marcha, estaban haciendo una vía nueva, pues la vieja iba a quedar anegada por los embalses que se estaban construyendo. Nada más salir de Talavera de la Reina, sobresalto: huele a chamusquina. Parada de emergencia en la estación de Montearagón, se desenganchó y apartó el coche de cola, nos metimos todos como pudimos en el de cabeza, y sin más novedad llegué a Madrid 24 horas después de haber salido.


Creo que no he dicho el año: 1967.

[javierlopez]

No es exactamente un viaje en tren sino unas vacaciones ferroviarias. Ahí va el primer capítulo, no os durmáis :

Siete y media de la mañana del día 26 de diciembre. Me despierto antes de que suene el despertador, cosas de ese sexto sentido que se activa cuando sabes que en ese día que empieza sucederá algo importante. Me preparo, tomo un desayuno ligero, monto en el coche y marcho hacia Calahorra, donde cogeré el regional de las 8.10 que me llevará a Castejón. Poco antes de llegar a la estación las barreras del paso a nivel cortan mi camino, por lo que aparco en frente de un almacén y me acerco andando hasta la barrera. Hace frío, mucho frío, y la niebla que cubre todo atenúa luces y sonidos. De pronto surge de la bruma el 432 que va hacia Logroño y pese a que la estación está al lado del paso a nivel me es imposible ver donde se detiene. Regreso al coche y compruebo que el frío que he pasado unos segundos antes está fundamentado: 4 grados bajo cero marca el termómetro. Procuro no pensar demasiado en ello. Arranco y me dirijo a la estación, donde varias personas aguardan la llegada del tren en la calurosa sala de espera. Compro el billete y mantengo una agradable conversación con el factor; ya nos conocemos, pues no son pocas las tardes veraniegas que he estado allí mientras maniobraba el cerealero:
- ¿Qué! Otra vez a ver trenes? – Le respondo afirmativamente y le explico brevemente mis planes. Me desea suerte y me avisa de que ya llega mi tren. Me despido de él y subo al tren, otro 432. Busco los asientos de la antigua primera clase y me dispongo a disfrutar del corto trayecto: Rincón de Soto, Alfaro y Castejón donde ya empieza a haber algo de claridad aunque la niebla sigue sin dejar ver demasiado. Está todo blanco, la persistente bruma, que lleva afincada en toda la cuenca del Ebro casi dos semanas, junto con las bajas temperaturas, han cubierto de escarcha todo lo visible. Es… precioso. Me dirijo al puesto de circulación para hacerles saber de mi presencia y dejarles una fotografía que hice el verano anterior a dos trabajadores de allí. Me comentan que la mañana se presenta ajetreada pues el Sol de Levante, procedente de Alicante, aun no ha llegado y el Estrella Galicia tampoco. Como aun tardarán un rato aprovecho para recorrerme la estación de arriba a abajo, lo he hecho muchas veces pero esta es diferente, la niebla y el hielo le dan un aire fantasmagórico a una estación que ya sólo es una sombra de lo que antaño fue.

A las 9:15 hace acto de presencia el Sol de Levante con la 269.912 en cabeza, un T2, un 10000¿?, otro T2, un 9000 y un porta-autos intercalado entre estos dos últimos. La 269.901, que hasta hace poco rato había estado encendida junto a una 251 con unos ealos, avanza lentamente con sus dos pantos levantados hasta colocarse en cola de la composición. Cortan a la altura del primer T2 y se lleva todo lo demás a la vía contigua, donde deja el 10000 y el otro T2, la rama irundarra. Tan pronto devuelve el porta-autos y el 9000 a la composición original, permitiendo por unos instantes retratar una curiosa composición [locomotora - coche - porta-autos – coche – locomotora], dicha composición parte hacia Bilbao. Poco después, con la 901 ya en cabeza, la corta rama de Irún hace lo propio llevando aun la locomotora los dos pantos arriba, quizá para quitar el hielo de la catenaria con el primero de ellos. De nuevo la estación se sume en el silencio y un termómetro me recuerda que aun seguimos a 4 bajo cero. Me dirijo a la sala de espera para calentarme los pies en alguno de los muchos radiadores, y permanezco allí hasta las 11:30, momento en el cual me armo de valor y salgo a ver llegar el Galicia, con su panto delantero arriba, hecho que a posteriori supuse que fue motivado por el enganchón en Palanquinos. Se marcha tal y como vino y yo regreso al calor de la sala de espera aunque ya por poco tiempo pues mi enlace esta al caer.

Me despido del personal de la estación y subo al vetusto Talgo III que me llevará hasta Oviedo. En el pasillo me está esperando mi compañero de viaje y amigo, que ha aprovechado la breve parada para echar un cigarrillo. Nos acomodamos en nuestros asientos y nos disponemos a disfrutar del paisaje escarchado. Él ya lleva 5 horas en el tren y el termino disfrutar empieza a emborronarse en su diccionario y más sabiendo que aun quedan 6 horas más para llegar a nuestro destino.

Los pueblos se suceden sin cesar: Olite, Tafalla, Pueyo,… Poco después de Biurrun-Campanas la niebla deja paso al sol invernal, que calentar calienta poco pero alegra el paisaje con nuevas tonalidades. Pasado Alsasua, y a medida que nos acercamos al Ebro de nuevo, las nubes cubren el sol, al que ya no veremos hasta dos días después.

Sigue la sucesión de pueblos; pasamos el importante nudo de Miranda de Ebro,... En Burgos monta alguien que cada vez que hablamos de algo relacionado con el ferrocarril no puede evitar mirarnos, y sonreír. Pasado Sahagún la curiosidad le puede y se presenta, se llama Raúl, y por si quedaba alguna duda también es aficionado al ferrocarril, gran conocedor del de su tierra, y trabajador del museo de Gijón. Puesto que mi amigo y yo desconocemos por completo esa zona, nuestro nuevo compañero de viaje se presta a explicarnos todo lo explicable sobre lo que vamos viendo. Así llegamos a León y de igual forma continuamos hacia Oviedo, una vez separada la rama gallega. En Oviedo nos despedimos de él y nos dirigimos al hotel y a cenar algo con un par de amigas. Hay que reponer fuerzas y descansar pues esto no ha hecho otra cosa que empezar.

Saludos

[lciocca]

Para los que tengan ganas de una buena aventura, les recomiendo los viajes en tren de la Argentina, los cuales son tan buenos que llegan con 8 horas de atraso, tienen los mismos trenes del año 60, en verano se recomienda, es tal el hacinamiento que parece un Sauna.

RECOMENDACION:

Más de tres estaciones no viajes, porque se quedan pegados con la demás gente. Les mando un Saludo

[edu]

voy a relatar un viaje en talgo III de Almeria a Madrid. A las 7:15 de la mañana todavia es de noche en la estacion de Almeria. Toda la playa de vias esta solitaria, tan solo el viejo tago III, con sus luces encendidas y con el ensordecedor ruido de la locomotora. Parece un tren fantasma. El tren arranca tan suavemente que ni me entero. Atravesamos rapidamente el valle del Andarax con los pueblos de Viator y Pechina iluminados al fondo. En el puente de Santa-Fe el tren pita abisando a la poblacion de su paso. El orizonte empieza a clarear. Gergal, Doña Maria, Abla, Fiñana...las estaciones van pasando rapidamete, una tras otra. Los llanos de Alquife estan cubiertos de escarcha y transmiten una gran sensacion de frio. En Guadix sube mucha gente y el tren se anima un poco. En Moreda ya es completamente de dia y el tren sigue su camino hacia Madrid. Cuando cruza el viaducto del salado me entra mucho vertigo. En Linares-Baeza el ambiente no pude ser mas ferroviario: gran cantidad de trenes de mercancias, un regional que llega de Granada...Allí podemos apearnos tranquilamente mientras a nuestro tren le acoplan la rama de Granada. Ahora atravesamos despeñaperros, los puentes las y las curvas obligan al tren a reducir la velocidad. Luego La Mancha con susu grandes llanuras. El tren se envala. Finalmente tras horas y horas el tren llega a Atocha cercanias

[carlikis]

Hola a todos,

Hace un mes regresé de viaje depués de ir desde Alicante hasta Pekín todo el trayecto en tren, una experiencia altamente recomendable, además del punto de vista ferroviario, sobre todo por el lado humano, ya que creo que el ferrocarril es el mejor medio de transporte para conocer otros pueblos y culturas. El viaje en total duró unas tres semanas (y fue increiblemente barato, eso sí, en segunda y en plan mochila) y lo dividí en Alicante-Madrid, Madrid-Paris, Paris-Amsterdam, Amsterdam-Hannover, Hannover-Moscú, Moscú-Ulan Baator(Mongolia) y Ulaan Baator-Pekín (Desde Moscú por la famosa línea del transiberiano, o mejor dicho transmogoliano). La vuelta en avión, no había tiempo para más
Intentaré subir algunas fotos a la galería
Sorprendentemente, después de más de 10.000 km en tren, llegué a Pekín con 10 minutos de adelanto )
Otra cosa digna de ver el el metro de Moscú, antiguo, pero con frecuencias de paso de menos de 1 minuto, amén de las estaciones, que de por sí son obras de arte

Saludos

Carlikis

[Estanislao]

.oder karlikis que viaje. 10.000 km y 21 días. El que te voy a contar no se si es viaje o no, pero el tren se movía cada noche que lo cogía, al menos eran maniobras.

Llevo varios días dándole vueltas a contar este viaje. Estudiaba yo primero de carrera en el Colegio Universitario de Jaén y apenas si tenía dinero para nada, tampoco para folios para sucio. En 1974 las servilletas de los trenes eran auténticas toallas con tres o cuatro dobleces muy lisas que perfectamente servían como folios, eran algo más largas, y eran gratis.
Pues las noches que me quedaba sin papel, cogía me subía en el correo de Puente Genil cuando llegaba a Jaén y una vez que se bajaban los viajeros que entonces si venían bastantes a Jaén. En ese momento me subía yo y me introducía en el retrete, el correo retrocedía con los coches que iban a Madrid para hacer maniobras y recoger el coche de correos y algún vagón más, y cuando terminaba la maniobra, yo ya llevaba un taco de aquellas servilletas de papel que tanto me ayudaron en mis estudios. El viaje duraba 15-20 minutos, dependiendo de la maniobra, y volvía al mismo punto de donde había partido.
Con los años, aquellas servilletas tan buenas como papel para sucio, se volvieron más cortas y no tan gruesas y lisas, pero todavía servían para sucio. Pero ya no viajaba o maniobraba, entonces estudiaba en la Facultad de Granada, me subía al expres de Madrid y recogía un taco de servilletas de papel y descendía del mismo.
Hacía 5º aquellas servilletas ya eran completamente rugosas y no servían para sucio.
Afortunamente seguí sin gastarme ni un duro en papel para sucio, tenía un amigo en el Instituto de Astrofísica de Granada que me daba el papel continuo usado de las impresoras, que entonces ni se conocían, la cara posterior estaba limpia y así solucionaba mi gasto en papel para estudiar en casa. Entonces viajaba con el telescopio por las estrellas.
Saludos, Estanislao

[LupoNegro]

jejejej me has recordado a una epoca en la que robé un kilo papel de la impresora en la facultad, en un dia en que me hicieron venir y al final no habia casi nadie en la facultad


rectifico por la dureza del verbo:

jejejej me has recordado a una epoca en la que me llevé de recuerdo un kilo papel de la impresora en la facultad, en un dia en que me hicieron venir y al final no habia casi nadie en la facultad

[Estanislao]

Has usado un verbo muy fuerte. El papel continuo ya estaba usado. Lleno de rallitas, puntitos, estrellitas, tablas, cuadros matriciales, etc. pero que se podía escribir casi todo por el haz que tenía una franja azulita y otra blanquita y el envés estaba perfectamente blanco, por lo que se podía usar todo.
Saludos, Estanislao

[LupoNegro]

Ahora mismo estoy cansado y dormido, pero os cuento el resumen de mi primer viaje:

Era el Talgo Alicante-A Coruña, en 1995, emn madrid el tren quedó parado por culpa de una averia en mi querida 354. El tren ya llevaba 4 horas de viaje y yo estaba encantado de mi primera experienciadentro de un tren. Al reanudar la marcha, al llegar a Avila, comprendi que llevabamos una hora de retraso. Todo el mundo estaba algo molesto por el retraso, pero yo estaba encantado de esa "hora Extra"

saludos!

[Estanislao]

¿Acaso no te subiste en Zamora alguna vez?

[edsolis]

Sanlúcar - Playa,

Eso sí es escribir. Algo así es imposible narrarlo tan bien sin puntos ni comas, o sólo con bes y kas, o sin haches, o sin u después de q, etc.

Da gusto leer relatos tan espléndidamente redactados como los que se están viendo aquí estos días.

Saludos,

[CARTHAGO]

Corría la década de los 60, mas concretamente a finales de 1969, yo tenia 13 años, hice un viaje acompañado de mi abuela Josefa, que ahora me estará viendo desde algún lugar hay arriba, en ese viaje, el primer recorrido lo realice en el tren Expresso aunque no recuerdo la composición, desde San Fernando hasta Madrid. Ya en la localidad de Alcázar de San Juan (CR) hicimos transbordo hasta Cartagena (Murcia), en otro tren. Creo que se trataba de una composición de 8000, cuya locomotora era una (4000), (340), fue un viaje ya sin retorno a esa localidad de San Fernando (CA), de la cual aun todavía no he vuelto para recordar esos tiempos tan entrañables en donde pase mi niñez. En el transcurso de ambos viajes, conocí a militares, por los pasillos de los coches, cargados con sus macutos, asomados a las ventanas y ofreciéndome, algunos, muy amablemente, galletas con paté, eso se me quedo grabado.
Son recuerdo entrañables de mi experiencia en mis viajes en tren, y que todavía aun hago muy amenudo.

[LupoNegro]

Pues si, hubo muchos en los que me subí en Zamora.
Hubo una ocasion en los ultimos Estrella que han recorrido por la noche de madrid a Coruña/Vigo.

En el mismo compartimento estabamos yo, mi hermana y una parejita que iba de Bilbao a Coruña, estaban dando un rodeillo para tener la noche juntos... aunque no sé si contaban con que iban a tener compania, de todos modos fue un placer tenerlos de compañeros de viaje.

La gracia de este viaje fue que un par de horas despues de haber subido, ya en el tramo Purbla de Sanabria - A Gudiña, me entraron ganas de mear, justo en el tramo en peor estado del corredor Zamora-Ourense!! Por el pasillo yo crei que daba bandazos por estar dormido, pero no veais que cague me dio al llegar al extremo del coche y ver como los burletes de los dos coches unidos se desplazaban constantemente de lado a lado oscilando unos 10cm por cada segundo Era la primera vez que me daba cuenta de ese desplazamiento...

Segundos despues entré en el baño y no sé como, pero no salio una gota fuera de la taza. Toda una gesta teniendo en cuenta el movimiento del tren.

Al volver a mi compartimento me pase toda la noche intentando dormir más de 20 minutos seguidos y eso que viajaba en una autentica cuna que se mece de lado a lado

saludos

[LupoNegro]

Tambien hay otro recuerdo muy reciente que tube hace un par de años.

Habian pasado unos cuantos dias desde el 11-M y no habia viajado en tren desde después de ese dia. Iba de A Coruña a Zamora en Talgo pendular. Yo era consciente de lo muy facil que es poner una bomba en un tren y que pase desapercibida, también pensé que poner una bomba no muy potente en un viaducto y hacerle explotar en el paso de un tren seria mortal. Me acordé del Viaducto de Martin Gil, a 20Km de Zamora, con más de 100 metros de arco y unos cuantos también de altura.

Yo notaba que todo el mundo viajaba tenso, e incluso vi miradas en busca de sospechosos. Yo me senti extraño, me sorprendia que el 11-M hubiese hecho tanto efecto psicologico. También me extraño muchisimo ver hsta 4 guardias en la estacion cuando solian haber 2. Más me sorprendio ver a soldados del ejercito en las estaciones secundarias

Yo entonces al ver ese ambiente en mi mente recreé muchisimas formas en las que un tren es vulnerable, la verdad es que llegue a zamora un poco rallado por esos pensamientos.

Una vez en zamora al ver los noticiarios... ups!! ayer hubo un intento de atentado contra el AVE, y yo que me habia pasado la tarde anterior jugando en el ordenador y pasando de todo. FIN DEL SUSTO, pero entonces entendñi porque la gente viajaba acojonada

saludos