por Fantito » Lun Nov 21, 2005 11:31 am
A finales de 1900 se inauguró ese curioso ferrocarril que nunca tubo una concesión del Estado por considerar este que se trataba de un ferrocarril privado. Los orígenes de este Ferrocarril hay que buscarlos en la Guerra de Cuba que al perderse esta se perdió también el mayor proveedor de azúcar de España y se tubo que encontrar la manera de sustituir ese azúcar. Fue el señor Manuel Bertrand i Salsas quien desarrolló una industria azucarera aprovechando la sacarosa de la remolacha según el método Serres.
Una de las factorías que fundó el señor Bertrand para poder proveer el nordeste de la península la instaló en Menàrguens gracias a la proximidad del Canal d’Urgell que garantizaba el aprovisionamiento de agua, pero que era una zona mala para el cultivo de la remolacha. Se encontró en la zona de Mollerusa una tierra idónea para el cultivo y el Sr. Bertrand compró varias fincas para su cultivo e ideando un pequeño ferrocarril que la transportara hasta la fábrica de Menàrguens.
En sus inicios el ferrocarril solo funcionó durante las campañas de la producción del azúcar que se concentraba durante los meses de invierno quedando el ferrocarril sin servicio el resto del año. En estos primeros años recibieron las autorizaciones para enlazar con las instalaciones de la Compañía del Norte en Mollerusa y establecer un enlace con Balaguer.
Las distintas factorías azucareras españolas fueron progresivamente transformándose en sociedades para terminar constituyendo la Sociedad General Azucarera de España (SGAE), este detalle influiría decisivamente en el desarrollo de este pequeño ferrocarril ya que la SGAE arrendaría y se haría cargo de la explotación de este pequeño ferrocarril.
Mientras tanto, las obras hacia Balaguer habían terminado y después de recibir una autorización provisional, recordemos que se carecía de concesión administrativa, se inauguró el 26 de noviembre de 1905 y se abrió el tramo de Menàrgues a trenes de viajeros el 11 de septiembre de 1906. El servicio perduró sin demasiados contratiempos hasta 1938 cuando el ejercito Nacional llegó hasta las orillas del Segre y allí se estableció. Las autoridades republicanas, previendo unos duros ataques, decidió trasladar todo el material móvil hasta el Fc. Olot-Girona donde estuvo apartado en la estación de Girona mientras duró la contienda. Durante el año 39 fueron severamente destruidas sus instalaciones del Fc. De Mollerusa a Balaguer.
Una vez acabada la contienda, la SGAE no quiso hacerse cargo del ferrocarril y las autoridades requirieron a los propietarios, Sociedad Azucarera del Segre C. A. que luego sería Industrias y Transportes del Segre (ITS), para que reabrieran el trafico ferroviario lo más pronto posible y se reconstruyó todo el trazado hasta Balaguer pero quedaba el ramal de la fábrica de Menàrguens cortado a causa de la destrucción del puente del Segre. La ITS resolvió vender a la SGAE el ramal de la factoría que se haría cargo de la reconstrucción del puente sobre el Segre pero cuando tenía que ser aprobada por el estado el traspaso de propiedad del citado ramal surgió a la luz que este ferrocarril nunca tubo una concesión por parte del estado y se volvió a otorgar otra autorización provisional para su funcionamiento. En estos momentos tan solo los trenes de mercancías de Mollerusa a Menàrgens tenían cierta rentabilidad por lo que en 1947 ITS quiso renunciar a la autorización provisional y cesar el servicio de viajeros pero la División de ferrocarriles ordenó reemprender los servicios hasta que hubiese una resolución ministerial que regulase la situación del ferrocarril. No fue hasta el 13 de julio de 1950 que se dictó la Ley que otorgaba el Ferrocarril de Mollerusa a Balaguer a la sociedad Industrias y Transportes del Segre. El 8 de noviembre la ITS anunciaba la renuncia de la concesión, solicitaba el abandono del servicio, la clausura del ferrocarril y el despido del personal. El último tren circuló la Noche Vieja de 1950. El ramal de Térmens a Menàrguens estuvo en servicio unos años más ya que la SGAE era su propietaria y había adquirido parte del material móvil a ITS, pero fue abandonado después de la última campaña remolachera del año 1954.
¡Por fin la autorización de rebase!