FGV devolvió a las vías la segunda unidad del convoy cinco días después del accidente
Los sindicatos atribuyen la rápida puesta en marcha a la escasez de vehículos en el metro
La unidad 3.714, la segunda de las dos que componían el convoy que el pasado día 3 sufrió el accidente más grave en la historia del metro en España, ha vuelto a la actividad. Lo hizo el día 8, tras una rápida reparación de los escasos daños registrados. Los sindicatos atribuyen la urgencia de la puesta en marcha a la escasez de vehículos de la compañía. Mientras tanto, la Plataforma pel Ferrocarril salió ayer a la calle para exigir que se depuren responsabilidades.
La segunda unidad del convoy de metro en el que murieron 43 personas ha vuelto a rodar sobre las vías de la Línea 1, la que sufrió el accidente el pasado día 3. Según apuntó ayer Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) a Levante-EMV, la unidad 3.714 está activa desde el pasado día 8 tras ser reparados los daños del siniestro. Estos, que afectaban principalmente al enganche, no habían sido excesivos -la primera es la que concentró las consecuencias- y pudieron ser subsanados en los talleres en poco tiempo. «Se hicieron las revisiones y volvió a la circulación sin problemas», manifestó un portavoz de la compañía.
La caja negra ha sido reemplazada, tal como exigieron las fuerzas sindicales, para que su contenido pueda ser leído y analizado. Si no se hubiera cambiado, todos los datos que pueda contener sobre lo sucedido el día 3 se perderían, ya que la información nueva se solapa sobre la anterior, de manera que sólo conserva material de los últimos 250 kilómetros.
La lectura se podrá realizar cuando se consigan los programas informáticos necesarios, ya que las cajas negras más modernas están equipadas con soportes nuevos y la información de las antiguas -como es el caso de la que llevaba esta unidad- no puede ser traducida por la propia compañía.
Los diferentes representantes sindicales contactados ayer por este diario atribuyeron la vuelta a la actividad de la segunda unidad accidentada a la carencia de vehículos de la compañía. En especial, en verano, agregaron, cuando se intenta dejar en dique seco el material más viejo, que no dispone de aire acondicionado. «Tienen que reparar con urgencia, porque hay muy poco material», apuntó el secretario general del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) en FGV, Jorge Álvarez. «Si la unidad estaba bien y no se ha perdido información no es ninguna barbaridad, porque vamos cortos de vehículos», aseveró por su parte el representante de CC OO, Vicente Llop.
La sociedad pública tiene en activo en este momento 38 unidades en la Línea 1 -dos están apartadas por siniestro total-, mientras que diez más antiguas no se utilizan aprovechando la menor demanda en verano, según la información oficial. El convoy accidentado en la curva de la Línea 1 cercana a la estación de Jesús estaba compuesto por dos unidades (la 3.736 y la 3.714), cada una de las cuales constaba de dos vagones.