Estoy con
Melquíadex en cuanto a la práctica de la
asertividad, en este foro y en cualquier parte.
Lo cierto es que de vez en cuando estoy viendo que perdemos un pelín los nervios y a lo mejor nos pasamos precisamente con quienes por ser recién llegados menos culpa tienen y todo porque otros sean un poco impacientes (que también los hay), y pregunten más de la cuenta.
No está en mi ánimo dármelas de nada, ni que esto se entienda en plan de que voy sermoneando a nadie, porque en absoluto es mi intención, sólo que este hilo me da pié a reflexionar un poco en voz alta sobre esa asertividad que decimos y que a veces cuesta de practicar y que no es otra cosa que la facultad que tiene cada uno de defender sus derechos sin transgredir los derechos de los demás. Practicándola creo que la persona se sabe autónoma y libre para expresar lo que piensa, lo que siente o lo que desea y puede comunicarse abierta y cómodamente en cualquier ambiente, ya sea ante desconocidos o entre amigos (y aquí creo que más bien pretendemos ser lo segundo, o por lo menos, no queremos ser enemigos).
Me parece que buscar la descalificación es un camino a ninguna parte que merezca la pena
y sólo con asertividad vamos a poder también practicar la tolerancia activa, que es casi lo mismo que decir
respeto activo a todos, porque creo que nadie tiene mejores razones que los demás, como tampoco nadie tiene el punto de vista absolutamente verdadero.
En definitiva, espero que mi reflexión sirva sólo para apaciguar ánimos y no para echar leña a un fuego que para nada quiero alimentar. No me enrollo mas, y termino con la cita de Victor Hugo que dice “La tolerancia es la mejor religión”.
Saludos cordiales.