por javierfl » Lun Nov 15, 2004 9:28 pm
Un poco de historia familiar...
La "L" es de Lucien Corpet, que así se llamaba el fundador de la empresa constructora de locomotoras, innovador ingeniero francés nacido en 1848. A la edad de 21 años, en 1869, recién salido de la Escuela Central de Ingeniería, se convierte en ingeniero jefe de la fábrica Anjubault, ubicada en la calle Keller, en pleno corazón del barrio de La Bastille de París. Adquiere la fábrica al fallecimiento de Anjubault y, ya con “Lucien Corpet” como razón social, traslada en 1870 las instalaciones a unos terrenos mucho más amplios, propiedad de su familia, en la calle Philippe Auguste, también en París. Allí prosigue la construcción de locomotoras, especializándose en ferrocarriles industriales, tanto en Francia como en sus colonias
Lucien se casó con Celine Doublet, hija de un armador del puerto de El Havre y nieta de Jean Francois Cail, otro famoso constructor de locomotoras, que entregaría bastantes para España por cierto. Sin embargo el matrimonio dura poco, ya que Celine fallece muy joven, cuando nace su primera hija Marguerite, en junio de 1873, dejando viudo a Lucien con solo 27 años.
Lucien cría a su hija con la ayuda de su cuñada Fanny, bastante más joven que él ya que había nacido en 1862. Finalmente rehace su vida casándose con la joven hermana de su mujer. Hubo tres hijos de este nuevo matrimonio: Lucien, Jean e Ivonne.
Pero la desgracia se sigue cebando en los Corpet y Lucien Corpet fallece en la cima de su vida empresarial y familiar en 1889, a los 41 años, dejando viuda a Fanny a los 27. Una triste coincidencia realmente, porque era la misma edad en que su marido había enviudado de su propia hermana. Queda Fanny a cargo de cuatro hijos y a pesar de los consejos de que vendiera la fábrica familiar para vivir cómodamente de las rentas, decide conservar la fábrica como patrimonio para su familia. Persona de férrea voluntad según quienes la conocieron, Fanny fue la segunda mujer de Paris en obtener el permiso de conducir.
Fanny, continúa venerando a su marido y en su homenaje, las placas de las locomotoras llevan en ocasiones la inscripción “Veuve Lucien Corpet”. Una mujer al frente de una empresa de locomotoras era algo muy poco frecuente en la Europa de entonces, a finales del siglo XIX. Por ello, no es raro que una carta con una dirección tan parca como “Madame Locomotive, France” llegará a la fábrica Corpet desde Inglaterra ¡con sólo 24 horas de retraso!.
A partir de 1892, las placas de las locomotoras portan un nuevo nombre “Vve L. Corpet & L. Louvet”, que es la nueva razón social de la empresa. ¿Quién es este Louvet? Pues es el partido ideal para Marguerite… Diplomado en la Escuela Central de Ingeniería e ingeniero de la compañía de ferrocarriles de La Meuse, tras casarse con Marguerite y se convierte en copropietario de su parte en la sociedad familiar, asociándose a la dirección de la empresa.
Lucien sólo tiene tres años menos que Fanny, destacan las crónicas de época, que, con algo de mala baba posiblemente, resaltan la sincera amistad que une a suegra y yerno … Sea como fuere en 1893 Lucien Louvet y Marguerite tienen su primer hijo, Marcel. Por su parte, los otros hijos de Corpet y Fanny, Lucien y Jean, se gradúan como ingenieros en 1902 y 1904. La continuidad de la saga parece estar asegurada y a partir de este momento, las placas empiezan a portar la inscripción, después tan conocida de “Corpet-Louvet”.
La historia sigue desde entonces. Nuevas instalaciones en La Courneuve desde 1912, permiten asumir la fabricación de locomotoras más grandes y potentes. Es cuando se comienza a usar en las placas la razón social definitiva “Corpet, Louvet & Cie”.
En la Primera Guerra mundial los hermanos Lucien y Jean Corpet son movilizados como piloto de hidroavión y observador de artillería respectivamente, pero sobreviven. En 1919 vuelven a la factoría para hacerse cargo del negocio, permitiendo retirarse a su cuñado Lucien Louvet, que deja al tercero de sus hijos, André, como representante de esta rama de la familia en la Sociedad ya que su hermano Marcel, había muerto en 1917, en plena Guerra, al ser abatido su avión por los alemanes. El otro hijo de Louvet, Pierre, nunca quiso saber nada de locomotoras, dedicándose a su vocación de agricultor
La empresa conoce años dorados en los veinte, pero los treinta ya presagian las dificultades por venir a los constructores de locomotoras de vapor. Además, en 1938, Lucien Corpet hijo muere de un tumor cerebral, lo que es un golpe terrible para su hermano Jean. Un año después, fallece Lucien Louvet. La ocupación de Francia por los alemanes en la II Guerra Mundial afecta profundamente a la fábrica, porque aunque su especialidad son las locomotoras para ferrocarriles coloniales y esta producción tiene poca utilidad para Alemania, todas las locomotoras disponibles son requisadas y algunos de los trabajadores especializados de la empresa son enviados a Alemania, concretamente a trabajar obligatoriamente en la fábrica Henschel. El resto permanece en la fábrica trabajando para los ocupantes.
Tras la Guerra son Jean Corpet y André Louvet los que siguen asumiendo la gestión de la empresa, si bien preparan ya su sucesión. Un hijo de Jean, Pierre, se había incorporado a la empresa en 1943, y en 1945 hacen lo propio su primo Michel, hijo de Lucien Corpet, y Gerard, hijo de André Louvet. Su llegada coincide con la construcción de las mayores locomotoras fabricadas por la firma, un verdadero canto de cisne del vapor, las impresionantes 232 U de 133 toneladas y 4000 caballos, diseñadas por Marc de Caso.
Pero el fin del vapor está cerca y el monopolio de Renault en los motores diesel permite muy poco margen de maniobra. Con pedidos cada vez más esporádicos, en 1952 fabrican su última locomotora de vapor aunque como diría por entonces Michel Corpet “en aquel momento no podíamos saber que iba a ser la última”.
Pero ello no iba a significar el fin de la compañía. En 1949 se propone una reconversión y la empresa asume la fabricación de material para obras públicas, bajo licencia Caterpillar, de tal manera que en 1954 sale la primera máquina de este tipo de sus talleres.
Extractado de
- Anne Corpet « Corpet – Louvet: une histoire de familla » en revista Rail Passion, número 8.
Saludos:
Javier.-