¡¡¡ AVISO IMPORTANTE !!!
La crisis crea necesidad y la necesidad agudiza el ingenio de los cacos
Si no lees esto puedes quedarte sin la compra del Super
Os aviso del último modus-operandi de rateros sin escrúpulos que se está llevando a cabo en las áreas de parking de las grandes superficies, como Mercadona, Alcampo, Corte Inglés, etc…
Las víctimas son mujeres solas cuya compra es abundante y la llevan en varias bolsas o dentro del carro cargado hasta arriba.
Cuando los amigos de lo ajeno se percatan de una mujer en estas condiciones la abordan y con impecable galantería le cogen las bolsas o le ayudan con el pesado carro diciendo que la acompañan al coche. Normalmente ya puede cualquiera pensar mal, porque este tipo de actitud amable es francamente escasa en nuestra sociedad actual, pero resulta que los dos individuos resultan ser jóvenes, atractivos y de buena presencia. Además van vestidos elegantemente, lo que aleja toda sospecha y ocasiona que la víctima tenga gran facilidad en caer en la trampa.
Llegados al coche uno de ellos comienza a colocar en el maletero la compra, con la excusa de que una mujer bonita no debería de realizar según que tareas. El adulador no cesa en su palabrerío cortés para despistar completamente a la mujer mientras su compañero ya se ha enfrascado en limpiar el parabrisas con la ayuda de su pañuelo humedecido con la colonia de marca que, según él mismo, acababa de comprar.
En este punto la mujer no sabe como excusarse y, por lo general, ofrece una compensación económica o incluso la reposición del frasco de colonia… pero ya es demasiado tarde: la trampa está tendida.
Los atractivos jóvenes se conforman con ser acercados a cualquier dirección próxima y que saben que cae de camino a la ingenua victima. Como no puede ser de otra forma la mujer, agradecida y avergonzada, acepta y ellos suben en el coche sin reparar en halagos y agradecimientos.
De camino y ya con el coche en marcha, el mas musculoso de los dos que premeditadamente ya se ha colocado tras el asiento del conductor, comienza a masajear el cuello y los hombros de la víctima, que no puede resistirse ante tal demostración de habilidad y cae presa de la necesidad del masaje.
Desgraciadamente para ella los dos jóvenes apuestos, fornidos y atléticos la besan con pasión y le hacen el amor presas de una fogosidad inusitada. Cuando la mujer recupera el aliento, los dos caballeretes han salido corriendo con la compra.
Así que tened cuidado que a mi mujer ya le han robado tres veces en lo que va de semana…
