Estimados todos,
Me ha resultado chocante, en sentido positivo, el mensaje de Josiño y debo añadir que estoy muy de acuerdo con él. Desde luego, no me incluyo ni por asomo en el selecto grupo de "las personas con peso en el mundo del diseño", sin embargo sí me siento integrante de pleno derecho, y así me he sentido aludido, del no tan selecto grupo (y mucho menos numeroso, por fortuna o por desgracia) de los que "mantienen una cierta 'tensión' en sus comentarios"
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Hace ya unos días que he comenzado el curso de capacitación para motorista y, aunque por el momento me toca trasegar con los aburridos e imprescindibles planes de autoprotección, el día 5 podré disfrutar de la conducción de un tren. Es para mí un motivo de regocijo pero al tiempo un motivo para no poder participar con la asiduidad que desearía. No obstante, no es el único.
Soy conciente de mis limitadísimos conocimientos sobre el MSTS al tiempo que manifiesto que he perdido bastante interés en un simulador que, si bien reúne un excelso número de posibilidades de juego y virtudes técnicas, no es menos cierto que es una especie de gripe incrustada en las células de nuestros ordenadores; pueden hacer vida normal, pero sin él están mucho mejor...
A pesar de que estos foros sobre el mundo ferroviario se autodenominan "de discusión", he detectado cierta tirria a utilizar el término y a llevarlo a la práctica. Reconozco el tesón de mis opiniones y disfruto con ello, pero no deseo desestabilizar el ambiente sereno y aséptico que los administradores pretenden, con todo el derecho, para su foro. Personalmente, opino que este foro puede dar muchísimo más de sí y que el mundo de los trenes es tan increíblemente vasto que puede dar pie a infinidad de temas de discusión, coloquios o simples tertulias. Sé que me he ganado la fama de polemista y sé que no le caigo bien a todo el mundo: ni lo pretendo, ni me importa.
Mi única intención era aportar mi forma de concebir los temas, los temas en sí mismos y mi estilo pseudo-intelectual-graciosillo con una sabia mezcla de pedantería y buen humor que creo que a algunas personas ha resultado ameno y con eso me basta. Sin embargo, y esto es algo que ya dije en su día y para lo que no se tomó resolución alguna, es absolutamente imprescindible un respeto al interlocutor y una educación y finura en el lenguaje que ciertos personajillos ficticios surgidos de vaya usted a saber qué agujeros remotos y que no huelen (los agujeros) precisamente a lavanda han distado mucho de cumplir, con una deprimente y sorprendente impunidad, añado. A mí no me falta verborrea para cargar contra todo aquél que (mira tú que tontería, ¿eh?) me impreque en este foro, pero no es ese mi trabajo. Si observo mis contribuciones, incluso las más sencillas e inocuas, (intentar) ser ridiculizadas sin que los "moderadores", cuyo trabajo es moderar, hagan algo al respecto excepto censurar MIS justas réplicas, no puedo menos que percibir de ello esa tirria que al principio de este monólogo (es uno de mis defectos, lo siento) mencionaba.
Es por eso que he perdido buena parte de la atracción que hacia este foro sentía y cuya membresía conservo por respeto a la gente que todavía me envía mensajes y porque deseo prestar ayuda a aquellos diseñadores que, como 252-065 (¿es este tu número? Perdóname, no lo recuerdo) tienen serios planes de hacer realidad los convoyes del metro de Barcelona y a todos aquellos que tengan curiosidad por conocer cosas de tan fascinante red de galerías (con topos incluidos) y a los que vuelvo a ofrecer mi humilde colaboración.
Y todo esto cuando había llegado al casi celestial rango de Cansino... quiero decir, Parroquiano. De todas formas, a mi no se me podrá acusar de escribir mensajes cortitos para subir estrellas, ¿eh?
Yo creo que manteniendo las formas se puede hablar de todo e incluso discrepar agriamente, como en los espinosos temas de los derechos de autor, y a este respecto el foro tiene un enorme potencial para sus propios miembros y para los que son aficionados al tren en general. Siempre, claro está, que el ambiente sea respirable y (lo voy a decir sin eufemismos) los "trolls" sean eliminados sin contemplaciones. Es un trabajo de todos hacer que el foro sea lo que es (o lo que fue o lo que será) y ello pasa, sin duda alguna, por conseguir que todo el mundo se sienta a gusto en él.
En cuanto a los diseñadores, soy relativamente nuevo pero lo que va saliendo (y lo que va a salir) no está falto de calidad y eso siempre es gratificante y loable.
Una nota curiosa: hoy en la estación de Cercanías de mi pueblo, Martorell, he encontrado una Japonesa amarillo taxi con una numeración... sexy: 269.069. Bueno, el caso es que me ha hecho sonreir.
Recibid un muy cordial saludo, compañeros.
SB.